Necesito contar en negro. Uno dos tres cuatro. Contar en
oscuro maldito, viscoso. No tener aire.
Necesito un sitio donde ser mala. Un rincón tétrico, como el
horizonte, que tal y como están las cosas, no tengo el cuerpo para tonos pastel, ni para andar con
tacones.
Necesito un sitio feo, húmedo y lleno de arañas que se dejen
pisar sin miedo ni piedad. Ser mala de película. Recordar, Valentina, que las
flores que brotan esta primavera no son azules. Sino que son flores del mal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario