lunes, 20 de febrero de 2012

Primavera invernal

El viento me corta la cara, Valentina. Llevo todo el fin de semana con la nariz helada, casi moqueando de la pena, pero sin llegar a hacerlo; con esa tristeza dulce que te empapa el corazón. Y que es buena, me repito, para despertar otra vez de las malditas tonterías.
Gracias por traerme esta primavera adelantada, aunque sea helada y con las esquinas roídas por los ratones que reaparecen siempre, en cualquier circunstancia, en cualquier época, en cualquier estación.
Estoy helada, así que aprovecharé este sol de febrero para calentarme un poco. Si quieres sentarte a mi lado, estaré encantada, pero permíteme que no hable, tengo ganas del silencio lento, porque no hay prisa, porque no hay nada nuevo que decir. No hay nada nuevo bajo este sol, tampoco.

2 comentarios:

  1. No hables, sólo respira, no hace falta nada, casi nada, y aquí está ya el sol, otra vez, sin hablarte, sin pedirte nada.
    tA

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