jueves, 1 de diciembre de 2011

La princesa está harta, ¿qué tendrá la princesa?

Drop drop drop drop ¿Cómo sonarán las lágrimas cuando caen sobre el cemento pulido, Valentina? Clin clin. Clon clon. La princesa está sentada en el alfeizar de la ventana con las piernas colgando y los brazos cruzados, indignada, porque no le han dejado pintar de rosa el vestido de su muñeca de papel.

Este sol de diciembre la ha dejado ciega, y ha bajado las persianas para no ver. Este sol de noviembre que da tanto calor como el membrillo. La han invitado a un cumpleaños, pero ha bajado las persianas para no ir. Me ha contado que no conocía a nadie y que odia soplar velas ajenas.